Una jornada redonda. Así se podría calificar lo que se vivió este sábado 28 de enero en el marco de Semanas Musicales de Frutillar con las presentaciones de la Banda Sinfónica de la Fuerza Aérea de Chile y su Big Band y más tarde en el concierto de jazz de Kansas City y Frutillar.

El concierto vespertino de la Banda Sinfónica y Big Band de la Fuerza Aérea de Chile, dirigidos por Fabrizzio De-Negri hizo un recorrido musical por distintas películas que han hecho historia a lo largo de la cinematografía mundial. Cabe mencionar que nuevamente tuvieron la participación especial de músicos de la Banda de la Fuerza Aérea de Alemania, de Erfurt con su director musical, comandante Tobias Wunderle y jóvenes intérpretes de la Orquesta Regional de Los Lagos.

De la película Gladiador, los músicos interpretaron obras de Hans Zimmer (n.1957), uno de los compositores más prolíficos de la escena cinematográfica. Su rapidez para trabajar y efectividad de resultados, especialmente en cine de aventuras y fantasía, lo hacen muy requeridos por los estudios de Hollywood. En esta película Zimmer explora la música incidental aplicada a una épica de ambientación histórica.

Luego fue el turno de Tiburón, que utilizando una idea minimalista, con solo dos notas, John Williams (n.1932)logra crear la atmósfera de suspenso, de la amenaza del tiburón en las costas, transformando este fragmento en una de las músicas de cine más emblemáticas. Con la partitura completa para el film, Williams consiguió su primer Oscar.

En tanto, la música Danny Elfman (n.1953) posee un espíritu lúdico que lo hizo ideal para realizar la música de la presentación de la serie animada Los Simpsons.

Jerry Goldsmith (1929-2004) fue uno de los más eficientes compositores del cine. Para “La Profesía” subvierte la música sacra, como una música diabólica, macabra, que subraya la atmósfera de esta clásica película.

En Superman, John Williams (n.1932) profundizó el estilo épico que había cimentado en Star Wars un año antes, expandiendo el interés por el detalle orquestal, pero siempre teniendo como referentes a los grandes compositores del siglo XIX, y a los pioneros de la música en el cine, como Korngold o Steiner.

Gabriel Yared (n.1949), este franco-libanés estudió con el gran compositor francés Henri Dutilleux, y su estilo posee una estampa gala que lo emparenta con el estilo impresionista. Para El Paciente Inglés dio forma a una música nostálgica, donde utiliza una orquestación compacta.

Creada por John Williams (n.1932), las connotaciones bélicas de toda la saga de La Guerra de las Galaxias hacen que aparezcan marcha de tipo militar a lo largo de las películas. Una de ellas es la Marcha Imperial, asociada al personaje de Darth Vader.

Por su parte, el premiado compositor Ennio Morricone (1928-2020) creó la emocional música de Cinema Paradiso, película italiana que acentuando sus sentidas escenas, conllevan esa aura de pequeño pueblo italiano de primera mitad del siglo XX. Su hijo Andrea Morricone (n.1964) colaboró en esta partitura aportando el “Tema de Amor”.

El compositor y productor sueco Ludwig Göransson (n.1984) es un fiel exponente del panorama actual de la música de cine, donde lo orquestal se funde con el uso de softwares. Su trabajo en El Mandaloriano refleja lo atmosférico de su lenguaje.

Finalmente, la primera película de Star Wars marcó todo el desarrollo posterior del estilo de John Williams(n.1932). El compositor trajo de vuelta a Hollywood el sinfonismo cinematográfico que habían aplicado Korngold y Steiner, y los fundió con la influencia de Wagner y Tchaikovsky.

El jazz se apoderó del Espacio Tronador

Con la asistencia de la embajadora de Estados Unidos en Chile, Bernardette M. Meehan, se realizó el primer concierto nocturno de Semanas Musicales, el cual se enmarca en el proyecto “Rhythm Between River and Lake”, que forma parte del acuerdo de intercambio de conocimientos y perfeccionamiento instrumental surgido de la relación establecida entre las ciudades Creativas de la Música de UNESCO, Frutillar en Chile y Kansas City en Estados Unidos.

Para el concierto, las músicas norteamericanas Paula Saunders Lewis (voz), Angela Ward (piano), Amber Underwood (flauta) y Aryana Nemati (saxo), acompañadas por los chilenos Manuel Páez (percusión); Ítalo Aguilera (guitarra eléctrica) y Felipe Canales (bajo) ofrecieron creaciones originales de ambas partes, dejando espacio también a piezas emblemáticas, o “standards”, que es como se le suele decir a los títulos que ya son parte del canon jazzístico, versionados por músicos de todo el mundo.

“It Don’t Mean a Thing if it ain’t Got that Swing” es un homenaje a la gloria del swing, uno de los estilos que marcó el desarrollo del jazz en los años ’30, y pertenece a uno de los compositores más emblemáticos de este idioma, como fue Duke Ellington.

Otro clásico incombustible que aparece en este programa es “Summertime”, versionado innumerables veces por músicos de todas las décadas. Proveniente de la ópera “Porgy & Bess” del compositor estadounidense George Gershwin, estrenada en 1935, y que está ambientada en una comunidad afroamericana del sur de EE.UU. Gershwin supo adoptar en su estilo las raíces negras de la música americana, y por eso ha sido tan apreciado por los músicos de jazz.

La jornada de este domingo 29 de enero contempla un recital de violín y acordeón a las 12.00 hrs. y en la tarde la esperada presentación de la Orquesta Clásica del Maule, dirigidos por Francisco Rettig.