El público de SMF se encontró con una grata sorpresa en el concierto de mediodía del 3 de febrero 2019. Originalmente teníamos en la programación al Trio Titán de España, quienes por razones de fuerza mayor no se pudieron presentar. La producción recurrió a Guillermo Milla, oboestista de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile, quien en una semana juntó a otros intregrantes de instrumentos de viento de la misma orquesta, Hernán Jara, flauta traversa; Alejandro Ortiz, clarinete; Efraín Vidal, fagot; y Ricardo Aguilera, corno, formando el Quinteto Sinfónico en un Recital de vientos. Una fusión interesante llena de profesionalismo, un sonido cálido con la mezcla del sonido de las olas del Lago Llanquihue, cosa que fascinó al clarinetista y lo manifestó al público. Prepararon un atractivo programa, eligiendo diferentes selecciones para quinteto de vientos, desde la magia del folclore húngaro hasta la música francesa del siglo XX. Para el cierre del programa nos deleitaron con cinco piezas populares de Agay, -polka, tango, bolero, waltz, rumba- con las que todos vibraron al son de los diferentes ritmos. Fueron aplaudidos de pié por el público, al que entregaron un bis “Contradanza” de Paquito de Rivera. (Colaboración Italo Riffo Millán).
Nuestra Presidente, Elizabeth Harriet Eeles, agradeció en público la amistad con los integrantes de la Orquesta Sinfónica de Chile con Semanas Musicales de Frutillar, quienes prepararon un programa maravilloso. Resaltó “la dicha de tenerlos como parte de la familia de SMF” . Valora su apoyo y buena voluntad. “Eso es lo que significa trabajar por una sociedad con alma”.
Complementando con los Comentarios del Programa por Álvaro Gallegos: “De los cuatro compositores presentes en este concierto, el más reconocido es sin duda Darius Milhaud. Este maestro francés destacó por ser muy prolífico, con centenares de composiciones a su haber. fue miembro del llamado Grupo de los Seis (donde también figuran Poulenc y Honegger), y dado su vasto legado, este es muy variado, con música para todo tipo de medio, como su “La Cheminée du Roi Rene” (La caminata del Rey René), concebida para un pequeño grupo de vientos. Algo anterior a Milhaud es el también francés Charles Lefebvre, que estudió con Gounod, recibió valiosos premios y reconocimientos en vida. En 1884 compuso su Suite Op. 57 para vientos, que es una de las obras de su pluma que más ha trascendido. Dos compositores húngaros nacidos a comienzos del siglo XX completan este concierto dedicado a los vientos, Ferenc Farkas es reconocido en todo el mundo por haber enseñado a dos fundamentales compositores de su país, como son Gyorgy Kurtag y Gyorgy Ligeti. A ellos les transmitió el valor de indagar en la raíz musical vernácula de Hungría. Farkas compuso abundante música que refleja el estudio del folklore, como las presentes “Antiguas Danzas Húngaras”. Denes Agay con sus Cinco Piezas Populares, fue además de compositor, un elogiado director de orquesta. Por su origen judío debió escapar de su Budapest natal para radicarse en Estados Unidos, donde cultivó la composición para el mundo del cine. Su interés por la música popular se refleja en esta sencilla composición, donde cada movimiento corresponde a un ritmo o estilo de distintas latitudes del mundo.
Fotografías: Osvaldo Guerrero Águila