Quedamos fascinados al ser transportados en el tiempo al barroco con el clavecinista Léon Berben. Es cierto que el clavecín se debe tocar con bastante técnica y pareciera que no existen posibilidades o más recursos para la interpretación, no obstante, Léon Berben no sólo mostró tener una técnica audaz, sino una gran claridad como intérprete. Pocas veces en Chile tenemos la posibilidad de escuchar conciertos de clavecín. Esto se debe a los pocos clavecines que existen y, por consiguiente, también de clavecinistas. Tuvimos la oportunidad de escuchar un clavecín estilo italiano, una réplica histórica de uno de 1700, gentileza del Goethe Institut. (Colaboración Italo Riffo).
El clavecín fue un instrumento muy importante en el barroco musical tardío. Los compositores alemanes de la época lo ocuparon no sólo como acompañamiento y como parte del obligatorio bajo continua, sino que también como instrumento solista.
En el programa Léon Berben interpreta obras de Buxtehude, Froberger, Weckmann, Kerll y J.S. Bach. Froberger fue uno de los más prolíficos en cuanto a número de obras exclusivamente para clavecín, mientras que Buxtehude ejercería una influencia muy fuerte en Bach, quien llevaría la música del clavecín a alturas no superadas con su Fantasía Cromática y Sonata en Re menor. A la Fantasía Cromática, cuya versión definitiva es de 1730 , se le ha atribuido un ímpetu demoníaco. Como una premonición de lo que sería el movimiento artístico Sturm und Drang que marcaría la segunda mitad del siglo XVIII. Spitta escribió sobre ella que “reúne todas las audacias de la modulación armónica, produciendo el efecto de una estremecedora escena”. Weckmann es quizás el menos familiar de los compositores de este programa, y el autor de esta partita con el curioso subtítulo de “Las Miradas Encantadoras”. La Passacaglia en Re menor es la obra más trascendete de Krell y sentaría precedente, en cuanto a forma, en que un material se desarrolla sobre una línea de bajo que se mantiene constante. (Colaboración Álvaro Gallegos).
En un Concierto Barroco debe, sin lugar a dudas, estar presente el gran maestro J.S. Bach; lo que se dio también en esta ocasión, donde el broche de oro fue la Sonata en Re menor BWV 964. El público fue deslumbrado con la maestría de Léon Berben en esta interpretación, incluyendo la fantasía cromática BWV 903. Así se dio por concluido un concierto barroco histórico de primer nivel. (Italo Riffo)
En palabras del periodista y crítico musical, Álvaro Gallegos: “Un acápite merece la participación del clavecinista holandés Léon Berben, figura rutilante de la música antigua en Europa. Un punto alto de la historia de las Semanas en sus últimos años, por el estatus de este intérprete, que vino a mostrar su especialidad, el barroco alemán en un magnífico clavecín prestado por el Goethe Institut, institución gestora de su venida. El recital comenzó con Buxtehude, compositor que influyó enormemente en Bach, y terminó precisamente con este último y su ‘Fantasía Cromática’, la obra de mayor fama del programa. Entre medio, autores menos familiares, como Froberger, Weckmann y Kerll, pero con música de acabada artesanía que en manos de este especialista se transformó en un total deleite. Un hito, sin duda.”