Esta programación fue pensada en la conquista de un público virtual, que es diferente al público presencial (…). Necesitamos llegar al alma de las personas, al corazón de las personas, entregarles armonía. El equilibrio emocional puede sanar físicamente. Necesitamos llegar con este mensaje de música, de esperanza, de naturaleza, llevar un aliento de que esto va a pasar y en un futuro vamos a poder seguir”, dijo Claudia Tejeda.
Rodolfo Saglimbeni, director de la Orquesta Sinfónica Nacional, sostuvo que realizar el evento, pese a las circunstancias, es un reto que deja un sinnúmero de enseñanzas a la hora de pensar en el futuro de los elencos. “De alguna manera, hemos salido adelante, porque muchos de estos elementos han llegado para quedarse”.
“Las instituciones nos hemos visto muy favorecidas, porque a través de internet hemos podido llegar a muchas partes”, agregó el director.
En esta oportunidad, la Orquesta Sinfónica Nacional participará con un registro de 2019 de un concierto de la Quinta Sinfonía de Beethoven. Según comentó Saglimbeni, la elección tiene que ver con que la pieza “es una de las obras más importantes del repertorio sinfónico”.
“Es un concierto que funcionó realmente bien. Es un redescubrimiento de esta sinfonía con la que los músicos tenemos una relación muy especial. Siempre estamos cerca de ella, porque es una obra monumental y, de alguna manera, esta versión que hicimos hace dos años fue muy emblemática. Es una obra muy cercana a los músicos, con un mensaje de patrimonio universal muy grande. Es un mensaje siempre muy positivo. De lucha y positivismo”, comentó.